viernes, 5 de mayo de 2017

LA CAÍDA DE WHATSAPP

“To er mundo e güeno” - Andalucía Información - Viva El Puerto

            Justo cuando estaba intentando escribir unas líneas sobre la actitud “mamporrera” de los diputados andaluces del Partido Popular y los cuñadistas arrimados de Ciudadanos -los naranjitos aplaude fácil del congreso- a la hora de apoyar unos presupuestos del Estado que humillan y dejan en la cuneta del desamparo, una vez más, a nuestra tierra, se recuperó el sr. Whatsapp y empezaron a llegar mensajes.

            Pensaba que el sr. Whatsapp se había golpeado fuerte en la caída, sobre todo porque lo que llegaba sonaba a rancio, como a caciquismo andaluz de otras épocas. De hecho, y lamentablemente, viene a ser una vuelta más de tuerca de lo que está sucediendo en Suvipuerto, de forma concreta, y en el Ayuntamiento, de forma general. Refrescando la memoria, atrás quedan las subvenciones del alquiler, las ayudas para pagar el IBI, las sentencias que recuerdan lo bien construido que dejaron IP y PSOE las VPO del Juncal, 400 mil euros perdidos por no cobrar los alquileres de las viviendas municipales –NO SOCIALES-, la amenaza del paro que ronda las perspectivas de futuro de los trabajadores de la empresa municipal, la posible desaparición de una empresa que sufre la gestión temeraria de quien no cree en el futuro de la misma, etc.


            También queda atrás el pleno en el que se puso de manifiesto que el super-héroe de la levantera reconoció que “le dio fuerte a algún técnico de Bienestar Social” y en el que se aprobó una Comisión de Investigación que sólo valdrá para decir las mismas pamplinas que sueltan en los plenos. Si hubo insultos, vejaciones y amenazas, que se dejen de historias y vayan a los juzgados, que para eso están. Las comisiones de esta legislatura no dejan ni titulares, nada más que dejan retratados a los que participan. Es más, hace año y medio que la audiencia dejó de estar interesada en este bochornoso Reality Show.


            Como decía, la vuelta de tuerca es un cotilleo que, de ser verdad, confirmaría el uso partidista que se hace de las instituciones. ¿Se imaginan que en una de las visitas que los ediles  realizan al parque de viviendas municipal, una familia al completo se dirige feliz y contenta hacia los mismo diciendo que se van hacer militantes de un partido porque el super jefe ha prometido arreglarle lo suyo? La única duda de la familia era si el partido al que se iban afiliar era de izquierdas o de derechas. La respuesta que les dieron fue sencilla, sin complicaciones: “el partido parece de izquierdas pero el jefe es más bien de derechas y de socialista no tiene nada”, yo añadiría que todo lo tiene de “socio-listo”. Las cosas del whatsapp… 

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