¡VE TU, QUE A MÍ ME DA LA RISA

“To er mundo e güeno” - Andalucía Información - Viva El Puerto

El que siempre mandó y acostumbra a ponerse a la sombra mientras el resto la dobla, no va a cambiar en la vida. Figurar y sentir el cargo es una motivación para algunos, tan lícito como que otros buscan salir del paro, que otros prefieran sentir la responsabilidad de lo que representan y les motiva trabajar por los demás con gran vocación e, incluso, que otros quieran cambiar las cosas. Al final, hay de todo, como en la vida misma.

Reflexión profunda, ejemplo de interés y ganas de trabajar

Sin faltar a la condición sexual o al género, y teniendo presente que las críticas deben hacerse a los cargos públicos por su gestión y acciones, desde aquí defiendo que la crítica se haga desde el mayor de los respetos, como se hizo siempre en El Puerto. En esa misma línea, expreso mi apoyo total a que los que gobiernan ejecuten su programa de gobierno sin dilaciones y sin complejos. No es por nada, pero dicen, por ahí, que la parálisis porteña de El Puerto, después de casi un año, es absoluta y no se ve ningún cambio. Bueno, parece ser que se han otorgado subvenciones a colectivos y están asfaltando calles. Está claro que no está afectando el Plan de Ajuste o en lugar de reservar el dinero que entra del socio tecnológico de APEMSA para una posible reversión se utiliza como agua de mayo. La oposición a lo suyo, sobre todo aquel que mantiene su cargo para figurar y poner en Facebook que es concejal. Eso mola y se merece una ola, de camino que se “jarte” de agua.

Las reflexiones en Facebook quedan muy bien para sustituir la barra del bar, pero en muchas ocasiones no deja de ser una nueva barra de taberna donde muchos encuentran un lugar para criticar, así como para sembrar injurias, calumniar encubierto y hasta es sitio para poetas, columnistas malos como el que firma y, por supuesto, para los flojos de dos pares… Bien retratado queda aquel que pone en duda las acciones, se lamenta y gruñe y se queda detrás de la mata esperando que escampe, pero mejor retratado queda cuando encima manda a currar a un compañero de corporación, no de grupo, para que se entere de lo que está ocurriendo y que reaccione. ¡Ve tú, que a mí me la risa!

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