¡DE COLOR ROSA, POR COJONES!

“To er mundo e güeno” - Andalucía Información - Viva El Puerto

Para derrotar un régimen maltratador, de formas indignantes y denigrantes no es preciso disfrazar de dulzura y ternura otro radicalmente opuesto, ni siquiera destruir todo aquello que levante la mínima sospecha de garrotazo del más rancio y cavernícola machismo justifica el alzamiento en armas y pancartas, porque sólo es una sospecha.

Ni el gris que alguna supone sobre los asuntos en los que meten sus aburridas narices son oscuridad con olor a naftalina, ni el arcoíris con el que pintan sus armaduras es tan dulce y cautivador. Que no pretendan intoxicar y liberarnos de una esclavitud y un yugo con olor a chaqueta y corbata para imponer un falso mundo de Yupi, cuya careta machista y retrógrada puede yacer también bajo una palestina o unas rastas. Porque ser mala persona, ser machista, ser maltratador o un ladrón no está en la vestimenta ni en el aspecto, ni en un concurso de coquineras o en un video promocional. Esas tristes y lamentables cualidades pueden estar inmersas en la condición humana, tan condicionada por una deficiente formación, una falta profunda de educación y otros muchos factores.

Pasar determinadas cuestiones por el filtro rosa, por mucho que recuerde al algodón de azúcar, no deja de ser la pataleta de tres aburridas que podrían copiar el activismo de otros colectivos y no la pasividad crítica de un despacho, una idea, un ordenador y una nota de prensa con foto.

Me resulta más complejo entender, cuando me cruzo con una joven universitaria embarazada, y conocida personalmente, saber que ha sufrido, de quien es el padre de la criatura que lleva en su vientre, el mínimo desprecio o presunto maltrato. Me pregunto qué actividad realizan en la calle día a día las tres florecillas, quienes desde un ordenador hacen una crítica de cuestiones de cierta actualidad pasándolas por un prisma machista y dando lecciones morales.

Coquineras 2016  junto a los representantes municipales
Fuente: Andalucía Información

Todo lo queremos solucionar desde el manto y la protección de un Ayuntamiento paternalista e intervencionista. Y sin embargo, lo tienen en su mano, ya que siendo afines a Levantemos -más de seis meses apoltronados- se me ocurre que podrían inmiscuirse en la Oferta Educativa Municipal y en los talleres de la Sala de la Juventud y, a través de la prevención, ayudar a evitar que se propaguen los machistas y ayudar a formar y participar en la educación en valores como la igualdad. Pero claro, para esto habría que trabajar. Criticar es fácil, trabajar y poner en marcha proyectos e ideas es difícil, que lo hagan otros… Hilar fino con la cosificación de las coquineras es llamativo para los medios de comunicación, un moda muy podemita, pero teniendo la concejalía de fiestas tan cerca, liderada por una compañera de asamblea, no entiendo como no han conseguido por lo menos eliminar los tintes machistas del concurso. Ya de paso que se pasen por Suvipuerto, donde han colocado a un florero de presidente, máxima representación de cosificación, y que se deje de tanto paseo. ¡Vamo a doblarla, Manué!

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