Evidentemente no es la respuesta que nos han transmitido en nuestros
múltiples encuentros en la búsqueda de apoyos para estar en la élite del
baloncesto español. Aún así, esa es la sensación que nos han dejado más
de uno y de dos, y da igual el color político.
Mire usted, la
Gymnástica no se ha muerto, sigue adelante. Nuestros jugadores seguirán
haciendo deporte y nuestros equipos representando a nuestra localidad y a
nuestra provincia. Pero ustedes día a día muestran su incompetencia o
sus intereses. Muestran su incompetencia porque no hacen una buena,
miren a su alrededor, hay más gente indignada y cabreada que se abstiene
en las elecciones que votantes. Eso sólo quiere decir una cosa y ya lo
sabéis de sobra. Seré también cortés, no lo diré como tampoco sus
señorías nos han expresado su particular ¡qué os jodan!
Y en segundo
lugar, sus intereses. Claro que hablo de intereses. La crisis es una
excusa para no trabajar, todo son recortes pero ¿han pensado en
gestionar, fomentar y crear? Estas son palabritas que suponen un
esfuerzo, “un” ganarse el sueldo, recortar es lo fácil.
Alguno
pensará, que soy otro cabreado porque los políticos no nos han dado el
dinero para que nos demos una vuelta por el país cada quince días. No
queríamos que el dinero saliera de un presupuesto municipal o
autonómico, de este capítulo tan sólo exigimos igualdad. Es que son
muchos los ascendidos y ninguno ha renunciado. En Andalucía, los únicos
clubes que renuncian al éxito conseguido son femeninos. Este año, nos
toca a nosotros, la Gymnástica, con un equipo femenino, pero el resto,
pelotita al pie, jugando en categorías casi provinciales, nos triplican
los presupuestos y encima encuentran ayudas por debajo del mantel.
Tan sólo queríamos que se pusieran al frente de nuestro proyecto, que abanderaran un hito deportivo, pero no, ¡hazme la foto y ya hablaremos! Aquí es más importante la opinión publicada que la pública, y pobre de ti si abres la boquita.
Tan sólo queríamos que se pusieran al frente de nuestro proyecto, que abanderaran un hito deportivo, pero no, ¡hazme la foto y ya hablaremos! Aquí es más importante la opinión publicada que la pública, y pobre de ti si abres la boquita.
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