Perdidos

Esa es la palabra que definiría el estado del Estado español. El sistema está en crisis y no conviene reconocerlo, a unos porque están en la poltrona y a otros porque la quieren conseguir. El famoso turnismo de partidos de 1876 con Alfonso XII, que hoy día se está repitiendo con Juan Carlos I. Pero todo es mentira, hasta el punto de que hay muchas personas que están fuera del sistema político actual. Hace unos años cuando la derecha de Aznar asomaba el pico de la gaviota pepera, había muchos que se atrevían a señalar que la política no era cuestión de ideales, sino de las personas; que ni tan siguiera la derecha es lo que era en tiempos del mandamás venerado y odiado. Efectivamente, ganó las elecciones y fue capaz de gobernar en dos legislaturas. Luego regresó la rosa con fondo rojo en la cartelería y en todas sus campañas, para intentar recordar aquello que fueron un día y que con la transición guardaron en un baúl, el libro del marxismo.Ahora, en los tiempos que corren, una crisis económica, pone a cada uno en su sitio, hasta el punto que las alternativas brillan por su ausencia y le saca los colores hasta los rojos de IU. Ninguno ofrece una alternativa real, y se pierden en debates inertes y luchas que llaman ideológicas: “aborto”, “Crucifijos en las escuelas”, “el velo islámico”. Aquí nadie le pone el cascabel al gato, porque el gato araña. Los peperos quieren el poder pero las alternativas para salir de la crisis la guardan cual receta de la Coca Cola, mundo socialista aprovecha la coyuntura para colar cuestiones progres para ir convenciendo a algún colectivo y no perder mucho mobiliario en el Congreso, de sobra saben que las maletas las tienen en la puerta, pero están intentando evitar que el desastre sea mayor. Izquierda Unida sigue en el espigón de la Puntilla pescando, sin caña y sin anzuelo, además de confundir la biblia con el Manifiesto Comunista. Por otro lado, los nacionalistas viendo que el Estado tiene grietas como el Castillo de San Marcos aprovechan para forzar Estatuts y referéndums independentistas que en la Europa unida en la que nos encontramos y con la fase de globalización en la que la humanidad ha entrado hacen que no se entiendan claramente estos debates. ¿Somos europeos, españoles, catalanes, vascos, andaluces, ciudadanos del mundo? No se entiende, si hace un año pensábamos que el negrito Obama iba a ser nuestro presidente y alguno quería hasta votarlo.

Perdidos también están los sindicatos. Muchos pensarán, ¿Existe la crisis? ¿y a estos no les afecta la crisis? ¿El paro está creciendo de verdad? ¿Existen los sindicatos? Siendo hoy 1 de mayo, día de los trabajadores, con tanto paro ¿quién lo va a celebrar? Estos también están en el sistema y hoy día reaccionan como el sindicato vertical, dentro del sistema, chupando del bote y representando a los que aseguran su supervivencia, esto es: funcionarios (personal fijo que buscan mejoras para su ombligo a través de convenios laborarales que sólo afectan a ellos mismos), banqueros, proletarios de grandes compañías o fábricas (Astilleros, Airbus). Además, los sindicatos mayoritarios no persiguen los abusos de las empresas tales como los sueldos que son de la época de la autarquía franquista; ni los abusos de los empresarios que se dedican a retocar los contratos sin avisar a los trabajadores; reivindican las 35 horas semanales y hacen la vista gorda para aquellos que alcanzan las 60 horas. ¿Comprados? ¿Vendidos?, no, simplemente forman parte del sistema, también están perdidos. No ofrecen alternativas. Lo peor es que no se ha tocado fondo como dicen, tocar fondo es un “corralito”, tocar fondo es un pueblo entero en la calle saqueándolo todo porque quiere comer, tocar fondo es hacer caer gobiernos, tocar fondo es saquear los bancos, tocar fondo es saquear a los capitalistas que viven como reyes, tocar fondo es la excusa para cambiar un sistema, tocar fondo es provocar la intervención del ejército, eso es tocar fondo ¿quién asegura que esto no ocurra? ¿Los mismos que debatían hace un par de años sobre crisis o desaceleración económica? Esto no es serio.

Los pilares del sistema están en crisis. La corrupción, la crisis ideológica profunda, bipartidismo esquizofrénico, neoliberalismo internacional extremo, nacionalismos candentes, antisistemas anestesiados, sindicatos neutralizados, la izquierda exterminada, burgueses aristocráticos, juventud -divino tesoro- desnaturalizada, medios de comunicación manipuladores de la verdad y vendidos al mejor postor con periodistas que no describen ni escriben solo copian y pegan al dictado de aquellos que están en el gobierno (da igual el ámbito).
El sistema está podrido y apesta en todos sus escalafones: gobiernos sordos, prepotentes, impotentes e incompetentes; gobernados callados, manipulados, transigentes, desmoralizados, permisivos y sodomizados; sindicatos pervertidos, reaccionarios, apegados, maleados, corrompidos y desnaturalizados; Medios de Comunicación impostores, embaucadores, depravados, corrompidos y putrefactos. Los críticos con el sistema viven al margen, trabajan y ni votan ni les interesa el panorama de lo que tienen delante, que por cierto es para llorar y no parar.