¡Nos han pillao!

Esta semana el Parlamento Europeo censuró los excesos del urbanismo en el Estado español. La cosa no quedó ahí y llegó todavía más lejos. Trescientos cuarenta y nueve eurodiputados apoyaron el informe de la danesa Margrete Auken, de Los Verdes de Dinamarca, en el que se responsabiliza a la administración local, autonómica y estatal de impulsar un modelo de desarrollo insostenible. El texto aprobado, que califica como “forma endémica de corrupción lo ocurrido en España, amenaza con la posibilidad de congelar las ayudas procedentes de la Unión Europea destinadas a políticas de cohesión. ¡No cabíamos en casa, y parió la abuela!
Estos europeos no saben nada de historia, no han leído la literatura española, no nos conocen. Un poné, aconsejamos la lectura del Lazarillo de Tormes. ¿Todavía no han se han dado cuenta de que España is diferent? Aquí la tracción animal ha estado de moda hasta el último tercio del siglo XX y lo han llamado primera modernización porque la Junta subvencionó GPS para los burros, mientras en Europa los Concorde se pegaban ostias en Francia.
Aquí las cuentas no han salido nunca. Dos más dos, jamás fueron cuatro, son tres, la mitad para mí y la otra mitad para el intermediario. En Europa no conocen la cultura del pelotazo, para ellos un pelotazo es un gol de Torres.
Lo que ocurre in Spain no es una forma endémica de corrupción, es una forma endémica de maquillar la realidad. Lo explicamos con ejemplos, el ladrillo en España ha creado nuevos ricos, puestos de trabajo, se ha cargado el medio ambiente y nos ha llevado a la crisis. Aquí, el planteamiento para salir de la misma es tirá pa’lante. En cualquier discurso político, da igual el partido y la categoría del cargo público, la frase que más se utiliza es “ayudar a los emprendedores” para crear riqueza y puestos de trabajo. ¿Emprendedores? La idea es buenísima. Las empresas quitándose de en medio a los curritos o contratándolos como autónomos para evitarse gastos superfluos. Así todos ganan. Las empresas ahorran para sumar y seguir, mientras la administración a esos nuevos “autónomos” los llama emprendedores y en las estadísticas quedan ¡de lujo! (producto andalú).
Y ahora llega una danesa, a la que se le ha encendido el piloto verde y nos dice que aquí hay mucho golfo, como diría aquél filósofo nocturno y marciano de Barbate: “Po sí”. ¡Nos habéis pillado!

28 de Marzo de 2009

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